Una persona muerta, al menos diez heridas y daños materiales de millonaria cuantía, dejaron dos artefactos explosivos, activados en el interior de habitaciones de los céntricos hoteles Plaza y Sulicam, en la ciudad de Neiva.
La persona que falleció fue identificada como José Leonardo Cardozo, médico caqueteño, y habría muerto tras la caída de un muro en el tercer piso del hotel Sulicam, donde ocurrió una de las detonaciones.
Este hotel es, de hecho, el que mayores averías sufrió en su estructura, alcanzando grietas, puertas averiadas y ventanales rotos en sus siete pisos.
En el Plaza, los daños materiales, aunque de menor consideración si se les compara con el del Sulicam, incluyeron daños en paredes y ventanales, y alcanzaron a causar afectaciones en la recepción del hotel.
Las personas heridas fueron identificadas como los menores Diego Alejandro Cardozo, de 16 años, Heler Dayana Rivera, de 11 años y Linda Dayana Vega, de 10 años, y los adultos Yimi Talera Mahecha, de 29 años; Alexander Ortega, de 25; Fanny Mora, de 56 años y Esau Polanía, cuya edad no fue suministrada. Otras tres personas, cuyas identidades tampoco fueron entregadas, fueron remitidas al hospital universitario de Neiva.
Recompensa
El comandante de Policía del Huila, coronel Eduardo Carrillo, confirmó que se dispuso de una recompensa de 50 millones de pesos, para quien suministre información que conduzca a la captura de los responsables de los atentados.
El oficial precisó que se trabaja sobre el retrato hablado de quien sería uno de los autores de los episodios terroristas.
En tanto, la ciudad permanece bajo estrictas medidas de seguridad, con intensa presencia policiva y del Ejército, que realizan operativos permanentes de vigilancia y patrullaje.
“Atentado demencial”
El alcalde de Neiva, Héctor Aníbal Ramírez, quien arribó a la ciudad en la mañana de este lunes, repudió los hechos, y declaró su desconcierto con el episodio.
“Es un hecho demencial, porque no de otra manera pueden explicarse estos hechos”, dijo Ramírez Escobar.
Además de los hoteles, algunos negocios contiguos sufrieron los efectos de la onda explosiva, con la rotura de ventanales y grietas en paredes. Los establecimientos afectados son dos de los epicentros de la hotelería más importantes y emblemáticos de Neiva.
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